The band of Dark Metal Lord Of The Lost regresa con el álbum más reciente de su serie clásica titulado Swan Songs III, el sucesor de Swan Songs II, que será lanzado el 7 de agosto del 2020 cortesía de Napalm records, que ya tuvimos la oportunidad de analizar.
Acostumbrados a escuchar canciones donde la mitología G’hahyr está presente en sus letras con sonidos obscuros pero luminosos a la vez y con sonidos metálicos y poderosos, con este disco podemos notar un ambiente mucho mas relajado pero que sigue guardando la esencia obscura de la banda. Es así como desde el inicio con “A Splintered Mind” nos damos cuenta que la banda está dispuesta a llegar a los rincones más escondidos del corazón con su melodioso sonido.
“A One Tone Heart” primer sencillo de este trabajo, se presenta como una balada muy potente llena de nostalgia, donde se pueden alcanzar sonidos clásicos y puros que hacen que el piano y su combinación de guitarras acústicas te trasladen a un éxtasis musical.
Además de tener notas nostálgicas y de narrar historias emotivas en este nuevo disco, también podemos encontrar algunas colaboraciones como la de Joy Frost en “Dying On The Moon“, cantautora estadounidense, quien ya ha participado anteriormente con la banda. Esta voz femenina en conjunto con la voz de Chris Harms nos regala un mensaje de confianza en uno mismo.
Un punto destacado del álbum es la colaboración con el coro Heaven can wait con la canción “We Were Young” donde señala que la música tiene poder para unir generaciones. Cabe mencionar que este coro está formado por adultos mayores donde el requisito principal es tener mínimo 70 años de edad.
La versión estándar de Swan Songs III consta de nuevas canciones así como nuevas versiones de una selección de los clásicos de la banda, incluida la destacada canción de 18 minutos de duración “Letters to home”. La edición de lujo por su parte incluye las versiones instrumentales de todas las canciones y versiones de demostración de ocho nuevas canciones. Como un bono especial, hay un set completo en vivo, grabado en su show del décimo aniversario en 2019 en su ciudad natal de Hamburgo.
En resumen y hablando en general de todo el disco podemos decir que es un trabajo totalmente diferente a lo que la banda había ofrecido previamente, con un sonido mucho más melancólico y profundo, y con muchas referencias al desamor; siempre claro con esa oscuridad que ha caracterizado a Lord Of The Lost.
Texto por Natalia Argandar.