El HDX Bar de la Ciudad de México se convirtió por un momento en una ermita ceremonial en la que la banda de la Republica Checa Cult Of Fire ofreció por primera vez en esta región su ritual de Black metal. Como buena misa, el domingo fue el día elegido para que las almas amantes del esoterismo y la música ritual se dieran cita para recibir una descarga de Black metal.
La fila para ingresar avanzaba de forma algo accidentada y lenta por las escaleras del foro, por lo que con algunas personas aun en fila comenzó la actuación de las bandas mexicanas Haaztur and Necroneutron; los primeros ataviados con sendas túnicas mientras los segundos optaron por tocar con capuchas que ocultaban solo su rostro y una horca la cual su cantante manejaba como un péndulo frente a todo el público. Musicalmente hablando sonaron excelente y con potencia, dejando a los amantes del metal oscuro satisfechos y eufóricos esperando a la banda estelar. Los asistentes vieron como un gran telón negro cubrió el escenario frente a ellos para que el crew montara todos los preparativos para el show, y así permaneció en espera el lapso de tiempo necesario para montar la elaborada escenografía.
El telón se abrió, y frente a nuestros ojos una mesa en forma de altar con cráneos de calavera y artilugios ceremoniales era el centro de atención donde el cantante de la agrupación quien vestía una elaborada túnica comenzó el ritual con los temas “Om Kali Maha Kali” y “Zrození výjimečného”. Finalmente y tras una triste cancelación de la banda en el año 2018, Cult Of Fire estaba frente a nuestros ojos con toda una elaborada homilía en la que a los lados un par de asientos que desprendían un par de enormes cobras metálicas albergaban a su guitarrista y bajista, quienes sentados en posición de flor de loto bombardeaban nuestros oídos al ritmo de “(ne)Čistý”, “Jai Maa!” and “Kālī mā”. A la luz de las velas que escoltaban la mesa ritual los checos continuaban el setlist con “Untitled 1“, un tema agresivo en el que el ya de por sí desatado slam subió de tono a una buena lluvia de empujones en la pista. El audio si bien había tenido algunas fallas, tristemente a partir de esta parte del concierto se convirtió en un serio problema que no nos permitió disfrutar a plenitud el elaborado performance of Cult Of Fire. A pesar de ello, esta banda con temática budista continuó con su ritual vaciando un liquido blanco en copas y agitando un artilugio parecido a sonaja al ritmo de temas como “Khaṇḍa maṇḍa yōga" and "Závěť Světu“, tema que desató un wall of death entre el público. La ceremonia llegó a su fin con las canciones “Buddha” 1 y 5, y con ello se daba por concluida esta esperada visita de Black metal checo.