Hay bandas que tienen una historia llena de recesos y pausas por múltiples cuestiones de cada músico, y es todo un milagro cuando los tiempos de los integrantes coinciden para hacer una serie de shows para unos cuantos afortunados. Bajo esa premisa, el show de Truckfighters se convertía en una cita con carácter de obligación para los amantes del Stoner rock no solo por ser su primera vez en México; sino porque no sabemos cuando habrá una nueva oportunidad y eso, si es que la hay.
Ante una muy buena entrada empieza la cartelera con los proyectos que actúan como abridores Saturno Grooves and Vinnum Sabathi. Posterior a ello la locura en el teclado de James Leg sería sin duda algo para jamás olvidar. Frente a frente con su baterista y contoneando su flaco cuerpo con el frenesí que imprime al apretar cada tecla, John Wesley Myers se gana el aplauso de todos los presentes con su demente Punk Blues. El texano con canciones como “Take a Ride”, “Glass Jaw” and “Fever In My Blood” se echó a la bolsa al respetable y dejo más que listo el escenario para la banda estelar de la noche.
Truckfighters toma por asalto el escenario y desde el inicio con “Altered State” and “A. Zapruder” Dango empieza a correr y brincar por todos lados como un demonio recién desatado, que se luce con su guitarra mientras da vueltas al escenario y sobre su eje como si su energía fuera ilimitada y además nutrida por sus descomunales riffs. Durante la ejecución de “Intermission” y posteriormente en “In Search Of (The)” he SALA Puebla se llena de unos enormes globos negros y rojos que rebotan en las cabezas de los asistentes hacia el escenario y de regreso; ¡Toda una maldita fiesta! Y es que hay que admitir que Truckfighters en estudio es genial si, pero es en vivo donde sus canciones adquieren un sonido que parece va a derrumbar las paredes, y saca lo más demente de las personas que si no están ya en el slam que se ha abierto aventándose contra los demás, seguro están brincando y agitando el cuello al ritmo del motor de este gran camión.
“¿Están listos para una más? Si , claro que lo están” pregunta y se responde solo Dango y cimbra el foro con “Manhattan Project”, pasando por detrás de su cabeza su guitarra para tocarla haciendo una torcida contorsión mientras saca la lengua cual serpiente, para luego elevar el nivel de psicodelia al límite con la viajada y alucinante “Gweedo-Weedo”. Pero si de momentos sui generis hablamos las palmas se las lleva la presencia de un mariachi que trompeta en mano acompaña a los suecos cuando “Subfloor” es tocada. Un detallazo aunque no es de extrañar tomando en cuenta lo mucho que la banda admira y alucina a la cultura mexicana lo cual ha quedado demostrado en varias canciones y artes de sus discos. Ya para “Superfunk” and “The Deal” la locura es tal, que de la nada aparece un inflable con forma de rebanada de pizza gigante, al que la gente se sube para surfear por encima de las demás personas. Para “Freewheelin´” además de la mencionada pizza hay ahora otro inflable ahora en forma de cocodrilo, nadando por encima de la fanaticada.
Si bien es cierto es Dango el que imprime el caos y la mayor parte de la energía de Truckfighters, no podemos dejar de mencionar al otro lado del escenario la presencia de Ozo en la voz y el bajo. Mucho más sobrio que su compañero de cuerdas, pero no deja de tener una voz poderosa pero sobretodo un bajo que es la base del sonido duro y demoledor de la banda, lo cual queda de manifiesto en la balada-funk “Momentum” y con “Gargarismo”; pero sobretodo en la muy esperada y famosa “Desert Cruiser” que como era de esperarse vuelve loca a toda la gente y es sin duda uno de los clímax más altos del show en cuanto a entrega y energía se refiere. Las personas están vueltas locas subiendo al escenario y brincando desde las alturas hacia la demás gente mientras Dango lleva su bestial locura al máximo, y termina tocando sentado junto a la fanaticada de la barrera, y luego totalmente acostado en el piso del stage. Con este tema es de hecho con el que la banda se despide y desaparece entre aplausos, al menos de manera momentánea.
Truckfighters regresa unos minutos después y empieza comentando “tenemos una canción que habla sobre ustedes” y todos sabemos que se trata de “Mexico” y entonces nuestro país y los suecos quedan oficialmente hermandados con ese tema tocado por fin en la tierra que le dio su nombre. Ya el camión está por hacer su última parada antes de apagar su rocoso motor, y con “Mastodont” la velada queda más que saldada y el debut de los camioneros convertido en todo un éxito. Al final la banda bajaría todavía a convivir con la gente y firmarles cuanta cosa quisieran y tomarse cuanta foto les pidieran.