Si hay una banda extranjera que se siente como en casa en México dando conciertos en nuestro país es Epica, que sí, es cierto; vienen prácticamente una vez al año pero cada una de ellas lo hacen con un lleno rotundo en las gradas. México parece amar su metal sinfónico y este 2019 celebra junto con el grupo el décimo aniversario de su emblemático disco ‘Design Your Universe’.
Monterrey, Guadalajara and CDMX were the cities that received the recital, this time we will focus on their presentation of the Perla Tapatia and we will point out 5 points for which the Dutch band caught on and with very high octane in their show.
1) Simone Johanna Maria Simons
1.68 centímetros de puro talento y hermosura. Sin duda Simone Simons es la reina del metal y de nuestros corazones. No es la típica vocalista de hevy metal que pretende verse ruda y agresiva. Su presencia proyecta dulzura y elegancia, la actitud belicosa radica en rango vocal mezzosoprano con el que cuenta y del que hace gala en cada momento. La vocalista luce más impactante y cómoda en escena que nunca. Brinca, recorre todo el escenario e incita al público a hacer lo que ella quiere.”Muchas gracias, ¿están listos para festejar? ¿Están listos para desatarse?”, fueron sus primeras palabras con las que interactuó con el público. Es el corazón de la banda. Cuenta con apenas 34 años, lo que dicta que tendremos más momentos mágicos con la pelirroja por mucho tiempo más.
2) Mark Jansen and his virtuosity
Si Simons es el corazón, Mark es el cerebro del grupo y para nadie es un misterio. Es su retoño musical y como tal lo cuida, lo protege y lo alimenta permanentemente. Un clavado en la física, la espiritualidad, el medio ambiente, el cosmos mismo, así es el guitarrista y letrista de Epica que en cada álbum le da un ‘refresh’ a su banda. En escena es un niño chiquito con juguete nuevo. Se nota que aún ama lo que hace y cada riff lo disfruta como si fuera el único. Mateó, sonrió y se desabotonó uno que otro botón de la camisa para levantar uno que otro suspiro. A diferencia del resto de la banda no tuvo un solo, o interacción especial con los asistentes. Se limitó a hacer lo que mejor hace puro heavy metal y no es queja. Por cierto si aman su guturales y viven bajo una piedra, escuchen a su proyecto alterno MaYan, así se desata y corre el death metal sinfónico en cada canción.
3) The setlist
It was a special night and as such a special setlist, it was the tenth anniversary of his fourth album, the one that talks about quantum physics, the one that proves that we are all connected at the subatomic level, the one that few understand but all shake their heads.
The first ten songs on the celebrated album were played in chronological order: Samadhi, Resign to Surrender, Unleashed, Martyr of the Free Word, Our Destiny, Kingdom of Heaven, Blank Infinity, In All Conscience, The Price of Freedom, Burn to a Cinder , Tides of Time and Deconstruct were cheered, to later continue with their first great world classic from their debut album Cry for the Moon and conclude with the album's namesake feast; Design Your Universe. Song that in Simone's words defines and encompasses who they are and what Epica wants to sound like. After the encore the night ended with Sancta Terra, Beyond the Matrix and the beastly Consign to Oblivion.
4) The sound.
Impeccable, that's how the concert was voiced. It is true, the Teatro Diana is a first world venue but it is not easy to equalize a band of the magnitude of the Epica. That day you could enjoy Ariën's double bass drum on his chest, the rumbling of Rob's bass, the key that Coen stepped on, the heavy guitars of Issac and Mark and the penetrating voice of Simmon (read point 1 again). A sublime balance between orchestral greatness and heavy metal.
5. The entrance to the Diana Theater
El día de su presentación estuvo pasado por agua todo el día. Era inicio de semana, mitad de quincena, todo dictaba que la velada luciría un tanto desalentadora y cabizbaja, sin embargo los 2,345 lugares que tiene por capacidad el Teatro Diana lucieron a tope, y cómo no, él albergaba por segunda ocasión (la primera fue el 13 de mayo del 2017) a la banda holandesa de metal por excelencia. La mayoría de los asistentes llegaron puntuales a la cita y más de la tercera parte del venue lucía ya lleno al momento que la banda telorena nayarita ‘Elitania’ se desparramara con su presentación. Tras el show, no faltó el tradicional; “Llévele, llévele su taza conmemorativa original del show de Epica en Guadalajara”. El sujeto que escribe esta nota osadía en comprar una para llevarse una decepción mayúscula pues tras la segunda lavada, mi Simone Simons estampada en taza paso de pelirroja a negra en un santiamén ¡Esta tecnología no la tenía ni Obama!
The forecast is made, nor do they complain, possibly in 2020 Epica will return, at least to CDMX and it will re-emphasize. I repeat, do not complain.
Photographs by: Rodrigo Cerda
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