Viernes devastador con el Chamuco Metal Fest para celebrar 10 años de esta promotora con triple asedio de death metal clásico.
Los abridores de la sanguinaria velada fueron Incantation, grupo que ha venido con frecuencia a nuestro país en recientes fechas y siempre cumplen con shows descomunales. A pesar de la composición relativamente lineal en su trayectoria tienen una proyección destacable en vivo, ejecutando sus guitarras cavernosas y densas que, junto a la voz de John McEntee, generan una ambientación malévola manifestada en un concierto contundente logrando desatar podredumbre en el lugar con mosh pits salvajes desde los primeros minutos del evento.
Llegó el turno para Kataklysm, banda que ha explorado caminos con menor aceleración, centrándose en ritmos groove sumamente energéticos, apegándose a recursos modernos del metal americano y acompañados de elementos orientados al thrash o corrientes tradicionales y melódicas en el death metal. Sin duda, un puente altamente atractivo, que te engancha con una serie de buenos riffs en su mayoría sencillos pero machacantes. Al inicio, creía que estarían por debajo de sus compañeros de cartel y estaba muy equivocado, su show fue aplastante, provocando un nutrido slam que se apoderó de las escaleras del Circo Volador.
El nicho estelar estuvo a cargo Deicide, pioneros del death metal norteamericano, responsables de llevar la velocidad a niveles sobrehumanos presentando su propuesta sacrílega en diferentes obras legendarias de los 90´s. Tuvieron en este festival la oportunidad de deleitarnos en su totalidad con uno de sus trabajos más laureados, el atroz y caótico Legion. Durante el álbum, Steve Asheim destruye por completo su batería con ataques acelerados, moldeando la base para que sus riffs técnicos y sádicos inunden toda la atmósfera de destrucción sónica adecuada para las demoníacas vocales de Glen Benton escupiendo injurias y blasfemias. Cómo segunda parte del repertorio, tuvimos una selección de otros clásicos de Deicide, tomados de su disco homónimo y de Once Upon The Cross, terminando de profanar todo el foro principal de este recinto que se rindió con demencia y potencia a esta leyenda.
Texto de Jehudiel Andana. Fotos cortesía de Chamuco, varios autores.
