Las velas del festival Candelabrum fueron encendidas por primera vez en León Guanajuato, en un show que de verdad demostró un profesionalismo increíble al nivel de los mejores eventos ya con más años de carrera. Puntualidad, buen trato, gran sonido y sobre todo una inolvidable actuación de todas las bandas; fueron el común pistilo que ante una gran respuesta del público metalero ardió con fuerza en este debut soñado que nos deja más que expectantes para sus futuras ediciones. Y es que es difícil poder conjurar en un evento de esta magnitud una logística perfecta, un gran sonido y sobre todo el debut y regreso de varias bandas a nuestra tierra.
Empezamos el día viernes con los queretanos Castelumbra que nos trajeron un Death metal potente y oscuro, basado en las historias del maestro del horror cósmico Lovecraft para luego cambiar a un Heavy Metal que nos recuerda enormemente a la vieja escuela con Attic, banda germana que empezó a calentar los motores de público ansioso de buena música. Evoken a continuación nos presentó su grandioso Funeral Doom, para públicos más selectos y que en vivo es todo un deleite, pero su deleites hablamos los noruegos Cadaver fueron una de las sorpresas del día, que con su Death Metal encendieron las llamas que durarían hasta el final de la noche.
Los suecos Tribulation demostraron que a pesar de ser una agrupación más joven que muchos de sus colegas en el line-up no se requiere más de una década para presentar una calidad impresionante. Pero claro es cierto que la experiencia pesa y los legados se respetan, y ya acercándonos al final de la noche Canadá nos prestó a Voivod que trajo su Thrash Metal que combina un poco de metal progresivo para crear una música inconfundible. Ya cerrando con broche de oro: los británicos Carcass llenaron la velaria de la feria de León con un slam al ritmo de sus conocidos y amados riffs con temas como “Unfit for Human Consumption“. “Genital Grinder” o el combo “Corporal Jigsore Quandary / Forensic Clinicism / The Sanguine Article“. Si bien ya se le nota el paso de los años a Jeff Walker estos no son impedimentos para que entregue la misma energía de siempre.
Para el día sábado también empezamos con puro poder cortesía del Thrash metal de la legendaria banda mexicana Piraña, para luego dar paso al metal más experimental de Dies Irae, quienes con casi veinte años de no tocar sus temas en vivo reclutaron una gran nueva alineación que promete mucho para el futuro. Posterior a ello el Death Metal de Infernal Conjuration hizo retumbar desde Tijuana a todo el foro con sus densas guturales, para luego dar paso al Black Metal de Mordskog quienes presentaron un show con mucha producción y parafernalia de culto a la muerte. La avanzada de bandas internacionales de este día arrancaría primero con Night Demon quienes con su Speed Metal pondrían a tope los ánimos para luego dar paso a Blood Incantation y su Death Metal Técnico con toda la referencia a las abducciones alienígenas y estos temas que le gusta tanto abordar al proyecto. El Heavy Metal tradicional de Cirith Ungol entonces llenaría de sonido estridente la velaria de León, con los agudos prolongados de Tim Baker que de verdad son para quedarse boquiabierto.
El festival nos ofreció también la primera vez en vivo en México de Midnight, con una presentación que no se anduvo por las ramas y desató un brutal slam que contagió a los encapuchados a tal grado que terminaron destrozando sus instrumentos en esa sinergia de adrenalina y potencia. La energía se mantenía a tope cuando los japoneses de Sigh saltaron al escenario cual kamikazes, con una versátil y enferma mezcla de estilos que iban de lo denso a lo veloz, y de lo más estridente a lo gutural. Para los amantes del metal de la vieja escuela Sadistic Intent regaló una presentación potente y que puso a todos a agitar la cabeza con fuerza para luego abrir paso a una de las bandas más legendarias del cartel: los maestros y pioneros del Doom Metal Candlemass quienes fueron sin duda una de las bandas más aplaudidas y queridas por el público.
La noche se cierne ya completa sobre el cielo leonés, y la luna sirve de anzuelo para que las criaturas de la oscuridad se hagan presentes de la mano de Moonspell, quienes lograron una gran respuesta y aprovecharon para anunciar una extensa gira que tendrán por varias ciudades de nuestro país próximamente, al ritmo de un vasto repaso de su discografía. Finalmente y para cerrar con broche de oro, Bobby “Blitz” y su Overkill cumplieron cabalmente la misión de devastar la noche con un Thrash Metal que al ritmo de grandes clásicos como “Ironbound”, “Bring Me The Night” y “Elimination” puso a todo Candelabrum a perder la cabeza; para que con el dedo medio arriba y al grito de “Fuck You” quedara cerrada oficialmente esta sublime primera edición de este naciente pero muy prometedor festival ¡Te esperamos este próximo 2023 para encender las velas de nuevo Candelabrum!
Todas las fotos por Rodrigo Cerda- Texto de Saad Mouhsen y Antonio Arizti.
