La Mezcalli fue el rincón donde se dieron cita los amantes del metal extremo y las guturales vomitivas para un show por demás brutal encabezado por los canadienses de Archagathus en su primera visita a nuestro país, quienes tuvieron a bien el presentarse en algunos estados de la república y llegando finalmente a la capital del país para una noche malsana y llena de diversión. Llegamos a la hora marcada en el flyer y aun estaban haciéndose las pruebas de audio, por lo que la opción es atravesarse al oxxo de enfrente por una cerveza y beberla de contrabando afuera del foro hasta que las puertas finalmente se abrieron.
Al entrar ya nos espera la primera banda de la noche: Dismorfia, una banda relativamente joven de grind punk en la que sin duda es su aguerrida y llamativa vocalista es la que roba la atención con sus potentes guturales y su gran actitud, bajándose incluso a nivel pista a cantar entre la gente. Posterior a ello llegaría la experiencia de los músicos de Decomposed Society, quienes tienen ya todo un andar en la escena extrema mexicana y que de la mano del greñudo Johny lograron poner el slam a tope de tal forma que todos hubiéramos creído ellos eran la banda estelar de la noche ¡Brutales!
Tras esta enorme demostración de grind mexicano Archagathus subió al escenario y la locura continuó desde el inicio con “Putrid Entrapment” y “Land Of Filth”. Los fans se iban despojando de sus playeras ante el encierro de calor en el foro, y así sudorosos y con toda la actitud no dejaban de aventarse saltando como demonios mientras temas como “Hair Farmer”,”System: What?” y “A Stupid Question” seguían sonando. Arriba del escenario los músicos se entregaban en cada tema guturando y gesticulando de forma exagerada y potente, salvo uno de ellos que no se quitó la gorra y el cubrebocas en todo el evento. Abajo la cerveza derramada hacía resbalar por momentos a los fans en el mosh pero no les importaba en lo más mínimo y seguían la fiesta al ritmo de “Insanity Dog”, “Fucking Ebola” e “Inexperienced Cannibal”.
Las emociones seguían a tope y los fans no dejaban de subirse al escenario para luego brincar hacía el demás público (de hecho mi espinilla salvó la cabeza de un fan de estrellarse directo contra el duro suelo), y Archagathus continuó el bombardeo gutural con “Mincecore Fabio” y “Hair Dresser” junto con otros temas. Entre canción y canción Joe Warkentin al micrófono hacía gala del poder de su garganta desatando rasposos gritos guturales para agarrar vuelo y seguir la noche al ritmo de “Gaybasher” y “Grindcore Holiday” que de hecho irían dando cierre a la brutal lluvia de goregrind. Al final la banda se tomó fotos arriba del escenario con algunos fans que se subían con ellos, y terminaron así un soñado debut en la Ciudad de México lleno de mucha adrenalina y actitud extrema.
Todas las fotos por Raúl Martínez