Desde su debut en el ya lejano 2009, los suecos Amaranthe han apostado por una formula arriesgada dentro de la escena del metal, pero que poco a poco ha ido ganando adeptos y tirado las barreras que los más puristas le han querido imponer. Ahora, con su nuevo álbum, ‘The Catalyst’, ha dado un nuevo paso al frente pero sin arriesgarse demasiado y llevando esa formula a un nuevo nivel.
Si bien la banda había tratado de caminar en una dirección un tanto distinta con su álbum ‘Manifest’ del 2020, han decidido volver a retomar el sonido que ya los caracteriza y pulirlo, además de agregarle un gran dinamismo que le aporta la voz de su nuevo vocalista, Mikael Sehlin, quien se combina con gran fluidez con Elize Ryd y Nils Molin.
Con ‘The Catalyst’, la banda no ha querido complicarse las cosas, ni intentar cosas que no estén dentro de su espectro. Es un álbum conciso y con temas cortos, que no pasan jamás de los cuatro minutos, con letras llenas de criticas a la sociedad actual pero también de optimismo.
Las canciones pegasos, rápidas, potentes son las que abundan en este nuevo álbum. Después de escuchar temas como ‘Insatiable’ o la que le da tema al disco, ‘The Catalyst’, se te van a quedar pegadas por días y días; mientras que ‘Damnation Flame’ es un tema mucho más operístico y teatral con elementos sinfónicos y góticos.
Por supuesto y como siempre, Amaranthe juega con un montón de géneros a lo largo de sus producciones. Desde los momentos más pop, pasajes electrónicos, pedazos que pueden llegar a competir con alguna banda de death metal en cuestión de pesadez y también como siempre, todo parece encajar perfectamente como si desde su creación estuvieran pensados para convivir entre ellos.
‘The Catalyst’ no es un álbum que va a reinventar para nada el estilo de Amaranthe, no está pensando en lograr una reformulación de lo que la banda ha sido a lo largo de 15 años, sino afianza y fortalece la imagen que ya tenemos de ellos y lo hace muy bien. Ya veremos cuanto les puede durar o si simplemente se están volviendo complacientes con ellos mismos y se sienten demasiado cómodos en lo que hacen, pero por lo tanto, ofrecen un trabajo sólido y altamente disfrutable.