Los franceses Alcest han presentado ‘Les Chants de l’Aurore‘, su más reciente álbum y la confirmación del porque son una de las bandas más grandes e interesantes de toda la escena europea y un referente obligado cuando se habla del metal francés.
Su líder, Stéphane ‘Neige’ Paut platicó con nosotros de manera exclusiva sobre este nuevo trabajo, sus motivaciones para seguir creando y la originalidad de la escena francesa en comparación con otras vertientes.
‘Les Chants de l’Aurore‘ es su primer disco en cinco años, ¿cuál fue la motivación creativa que te impulsó a hacer este nuevo álbum?
Nos tomó mucho tiempo principalmente por la pandemia de COVID. Todos estuvimos obligados a quedarnos en casa y sinceramente, es complicado recibir la inspiración adecuada en esas condiciones. Incluso en mi caso donde puedo decir que la música proviene de mi interior, también necesito elementos externos para crear, como conocer gente nueva o irme al bosque.
Afortunadamente, llegó el momento en que me di cuenta que quería volver a retomar los temas de los que hablaba en los primeros discos de Alcest y describir este otro mundo con el que estuve en contacto cuando era un niño. No soy una persona que le guste la religión, pero soy una persona que vive su propia noción de espiritualidad y creo que estamos aquí para experimentar pero que todos venimos de otro lugar, lejos de aquí y que nuestro hogar real está en otro lugar. Y creo que regresamos a la Tierra muchas veces para poder madurar como almas y mejorar. Esos son los temas que yo tocaba en los primeros discos y siento que es una perspectiva muy positiva, pues significa que la muerte no existe y volveremos a reencarnar.
Los últimos dos álbumes, Kodama y Spiritual Instict tuvieron una tonalidad mucho más agresiva, más oscura y estuvo bien, pues pasaba por una etapa en mi vida donde eran las emciones que necesitaba expresar, con un poco más de enojo. Pero ahora, con el nuevo álbum pensé que era el momento correcto para volver al concepto original de Alcest.
Tocaste un tema muy interesante, pues es precisamente esa vibra positiva que emana de la música de Alcest, la que repetidas veces les ha generado críticas y rechazo dentro de la escena del metal más convencional.
Estoy consciente de que a algunas personas no les agrada el hecho de que Alcest sea una banda tan positiva y que nuestra música tenga esa parte de fragilidad. Yo diría que tenemos un enfoque más femenino. A final de cuentas, creo que todos los seres humanos tenemos esa dualidad, energía masculina y femenina; pero al mismo tiempo dentro de la escena del metal todos tratan de aparentar ser chicos rudos, guerreros, demonios, todo eso y no es lo mio, no es el tipo de estética que estoy buscando para Alcest. Sé que a algunas personas, no les gusta pero no me importa, pues esto es lo que yo quiero hacer.
Alcest es una banda muy demandante en cuanto a la calidad de sus temas. Eres alguien muy perfeccionista. ¿Qué tan complicado se vuelve seguir creando música sin dejar caer el nivel?
Muy buena pregunta. Sí, sí soy muy perfeccionista. Entre más tiempo pasa y más discos hago, me vuelvo más perfeccionista pues siendo honesto tengo miedo de perder la inspiración y que la gente piensa “meh, está bien pero es igual que los otros discos”. Siempre estoy tratando de avanzar, de superarme pues es muy común que una banda saca dos discos muy buenos y luego comienzan a ser menos y menos interesantes. Esto es algo que me asusta, pues yo quiero seguir creando música que continúe siendo interesante e inspiradores; he llegado al punto de pensar que voy a volver locos a todos a mi alrededor al presionarlos al límite y estar pidiendo modificaciones.
Cuando hacemos la mezcla final de un álbum, siempre me pongo demasiado atento a los detalles, los arreglos, el sonido en general y se que muchas veces soy una persona complicada con la cual trabajar, pero al final creo que los resultados nos traen bastantes beneficios y un ejemplo son los comentarios que recibimos con los dos primeros sencillos que publicamos de este nuevo álbum; la gente parece estarlos recibiendo bien así que supongo que estaba en lo correcto en fijarme en la perfección.
Alcest suena a Alcest y lo digo como un cumplido. En estos días es complicado encontrar un proyecto que suene de forma original y auténtica…
¡Sí! Hay muchas bandas en la actualidad tratando de copiar a los demás. Dicen “oh, quisiera sonar como Darkthrone o como Behemoth”. Desde mi punto de vista, ¿para qué quiero escuchar una versión diluida de una banda que ya existe? No tiene sentido. Por eso desde el inicio, traté de tener la menos inspiración de otras bandas en la medida de lo posible y prefiero obtener esa inspiración de otros lados, como una pintura o la naturaleza misma que me den una visión propia de la vida.
Para mi, el hecho de venderse no significa volverse más comercial o hacer un álbum más accesible. Para mi, el ser un vendido es tratar de copiar a otros, lo cual es exactamente lo que no quiero hacer. Puede que la música de Alcest pueda ser un poco extraña, al grado de que muchos no saben como clasificarla. No somos black metal, no somos shoegaze, ni tampoco post-rock. Eso es algo bueno y malo al mismo tiempo, pues en los festivales nunca encajamos con el resto de las bandas y además es muy complicado encontrar a otras bandas para irnos de gira pues sería raro estar con una banda de black metal, pero también somos demasiado metaleros para una banda de shoegaze. Es muy dificil.
Creo que todo eso hace que nuestros fans puedan apreciar de mejor manera que seamos lo que somos. Alcest es Alcest, no somos una copia de nadie.
Y sobre esto, ¿crees que el metal ha llegado a una zona de confort donde nadie está tratando de hacer algo realmente original?
No lo sé. Sinceramente no escucho mucho de lo nuevo que está surgiendo en la escena, aunque trato de mantenerme actualizado.
Creo que sigue siendo una especia de música interesante, muy variado, muy diverso, con muchos subgéneros. Creo que continúa teniendo un gran futuro, pero a veces desearía que las bandas tratar de explorar las emociones más que los estilos en sí.
En el metal, siempre tratan de ser los más pesados, los más malvados y quisiera escuchar que se dejaran ver un tanto más vulnerables, pues la gente tiene tantas emociones diferentes y muchas de ellas tienen cabida dentro del metal, no solo las emociones negativas.
Hablando de festivales de metal, regreso a un tema que tocaste pues es cada vez más común ver proyectos que están fuera del espectro del metal común, como Alcest, Poppy, Eivør y más…
¡Es correcto! Y creo que es genial. Es el reflejo de que los músicos están tratando otras cosas.
Por ejemplo, en Francia tenemos una escena bastante interesante, pero que en el pasado pasaba un tanto desapercibida. Antes, era muy complicado para una banda francesa salir y ser reconocida en el mundo pues todo giraba en torno a las banda de Estados Unidos y Escandinavia; sin embargo, eso provocó que en Francia se desarrollaran bandas muy únicas como Igorrr, por dar un ejemplo.
Bandas como Igorrr o como Alcest son complicadas de encasillar porque se concentraron mucho en crear su propio sonido. Otro ejemplo claro es Gojira, por supuesto. Tocan música muy pesada, pero su mensaje es generalmente muy positivo; hablan sobre la ecología y muchos otros temas diferentes que son simplemente el estar sobre un campo de batalla como lo hacen muchas otras bandas del género.
Y sí, es muy agradable ver bandas tan diversas en los festivales.
Entonces tú crees que la escena francesa es un tema aparte.
Por supuesto. Dejando de lado a Alcest, o a Gojira, puedes ver a una banda como Deathspell Omega dentro de la escena del black metal. Tú escuchas sus discos y podrás notar que su sonido es algo muy distinto a lo que puedes encontrar en la ola del black metal de Noruega. Tienen un enfoque que se apega mucho más al jazz. Yo casi no los escucho porque su música es muy fuerte y yo tengo la firme creencia que el oyente tiene que ser tan fuerte como la música que escucha para poderla entender realmente y no creo tener la capacidad de escuchar un álbum completo de ellos.
Pero sí, lo que más me gusta de la escena en Francia es que no intentamos copiar el estilo de otros, cada quien hace sus propias cosas y yo de forma personal espero que con Alcest pueda presionar los límites más allá del metal.
Francia se ha convertido en un epicentro del metal mundial no solo por la calidad de sus bandas, sino que también tienen el festival más importante de todos, Hellfest.
¡Sí, claro! Antes, el metal no aparecía en los medios. De verdad, nada. Aquí, el metal tenía una muy mala reputación y una imagen bastante desgastada, algo muy distinto de lo que sucedía en Finlandia, donde vez bandas de metal en todas partes, en las calles, en la radio. Es demasiado, llega al punto en que se elimina todo aspecto de rebelión cuando es algo tan aceptado y mainstream. Pero ese es otro tema [risas]
Desde que en Francia tenemos a Hellfest, el metal se volvió un tema del cual hablar. Los medios se interesan en cubrir el festival. Era de locura, como una banda como Gojira que toca en estadios de todo el planeta, eran totalmente ignorados por los medios locales. La verdad no me explico porque pasa eso, si son una gran banda que representa la música y la cultura de Francia. Así que todavía tenemos mucho que hacer en el país pero claro que Hellfest ha ayudado mucho. No sé si sea el festival más grande del mundo [¿o tal vez sea Wacken todavía?]. Su organización trata muy bien a todas las bandas y además incluye a artistas de otros géneros como Chelsea Wolfe, bandas de post-punk. Incluso, tienen un escenario para cada estilo de música. Está el escenario del black metal, el de stoner, el de hard rock. Es genial. No sé si alguna vez has venido a Hellfest, pero de verdad que es un evento increíble.
Sé que estuvieron en México el año pasado, ¿planean volver con la gira de ‘Les Chants de l’Aurore’?
Por supuesto, porque amamos ir a México. La gira pasada que hicimos por América Latina fue la mejor de todas. La primera vez que fuimos a México [no sé si fuiste, fue hace bastante tiempo], tocamos en un pequeño café con apenas algunos cientos de personas y ahora que volvimos, ya tuvimos un par de miles de personas viéndonos. Es maravilloso ver como ha crecido el número de fans que tenemos por allá y en otros países como Brasil. De verdad, nuestro último tour fue una locura total. Todos bailando, cantando, gritando, llorando. Quiero volver tan pronto como sea posible.
