Punk Rock desde Toronto, Ontario, quienes desde el 2010 han estado activos y cada día va creciendo su séquito de fans (basta ver la cantidad de fechas de su actual y extenso tour y cuántas son ya Sold Out) y logrando adentrarse en las mentes y gusto de las personas, con canciones fuertes, concisas, duras, pegajosas y con las que te puedes sentir identificado de alguna u otra manera, y tienen la singularidad de acompañar muchas de ellas con materiales visuales que suelen ser emotivos, divertidos, ocurrentes y poderosos, algunos conectados entre sí, en fin, es recomendable checar su videografía (además de su discografía, por supuesto).
Su álbum debut y homónimo fue lanzado en octubre de 2013, le siguió “The Dream is Over” en mayo de 2016, y fue hoy 5 de abril de 2019 cuando ha sido lanzado el tercer material de larga duración de la banda, titulado “Morbid Stuff”, grabado, producido y mezclado por Dave Schiffman, quien ha trabajado con bandas como Weezer y The Mars Volta, por mencionar algunas, y es el primer material de la banda lanzado bajo el sello “Little Dipper”.
PUP presenta Morbid Stuff, el cual se anuncia como un disco que evoca la furia y la celebración, y es fácil darse la idea al conocer el camino, desgaste y labor que se necesitó para materializar este disco, la dura depresión por la que pasó Stefan Babcock, vocalista de la banda, y que de alguna manera se vio reflejada en el resto de la banda, pero terminada la batalla, la victoria apareció en forma de un tercer y sólido álbum. 11 tracks son los que se nos presentan en este, en el que algunos consideran, el mejor material de PUP hasta la fecha, y creo puedo unirme también a dicho pensamiento.
El tema que abre el disco, es el que le da nombre al mismo, Morbid Stuff, y llega con unos riffs melódicos y potentes, los cuales nos anuncian que está comenzando una experiencia sónica totalmente placentera, en la que gradualmente nos iremos adentrando.
El segundo track es Kids, primer sencillo que lanzaron previo al estreno completo del disco, junto con un video que le da continuidad a “Guilt Trip” y “Sleep in the Heat”, completando una tercia de videos bastante buenos y que unen sus tres materiales discográficos.
En palabras del mismo Babcock: “Kids es una canción de amor, de un depresivo nihilista a otro. Se trata de lo que sucede cuando te topas con la única otra persona en la faz de este planeta desolado y sin Dios, que piensa que todo está tan retorcido y jodido como tú. Y gracias a ello, el mundo empieza a parecer un poco menos sombrío, pero sólo un poco, para ser honestos, todavía está bastante jodido”.
Después llega Free At Last, segundo sencillo del álbum, el cuál también cuenta con video oficial, producido más precariamente pero que logra tener su encanto, debido a la dinámica hecha entre la banda y los fans para darle vida a éste. Es un tema enérgico que logra patear cabezas. “Just cause you’re sad again, it doesn’t make you special at all”
Continúa See You at Your Funeral, un tema sobre el cambio de hábitos después de la separación de alguien, y cómo nos quedan interrogantes sobre qué ha sido de la vida del otro y el sentimiento o ganas de volver a ver esa persona, aunque quizá no sea lo mejor.
Después de un track sobre cuestiones un tanto literales, se abrió el camino a una canción, que como en una parte de ella lo menciona, pudiera tratarse sobre pensamientos oscuros que llegan a ser un tanto encantadores, se trata de Scorpion Hill, que personalmente, resultó ser uno de mis temas favoritos del disco, es fuerte y profunda, quizá en ella se reflejan mucho de aquella depresión mencionada en un inicio, quizá no sea literal, pero algo hay detrás de esa letra. Antes de
conocer el tracklist, éste tema me parecía perfecto para cerrar el álbum, tiene esa melodía que provoca ser coreado por un sinnúmero de voces al unísono.
El viaje continúa con Closure un tema en el que expresa la necesidad de ponerle fin a ciertas cosas/relaciones/situaciones, hasta el momento, la línea sigue sobre los aspectos emocionales y situaciones un tanto personales.
Con el tema Bloody Mary, Kate and Ashley llega la parte en la que se evoca a los recuerdos y juegos infantiles que aterraban pero nos llenaban de inquietud intentarlo, jugar y hasta sugestionarse.
Sibling Rivalry es también uno de los temas lanzados prematuramente, relata la relación hermano/hermana, las cosas que pueden ser molestas uno del otro en momentos que suelen ser ya una tradición, que tratas de soportar y que a pesar de todo eso que hace ruido en la convivencia, aún así deseas estar ahí y con esa persona.
Full Blown Meltdown es un tema ruidoso, fuerte y eufórico, ese que no puede faltar en un álbum de PUP, rápido y con voces desgarradoras, pero al seguirle Bare Hands, nos tranquiliza un poco con un sonido más melódico, y nos dirige directamente al cierre del álbum, con City, el único track relajado del Morbid Stuff, y que tiene un estilo muy diferente al resto del trabajo de la banda, y es el tema que marca una despedida personal y un intento por desprenderse de lo que envenena el
alma, resulta ser emotivo y quizá fue un acierto terminar el álbum con ésta canción y lograr así dejar un buen sabor de boca y sobre todo lograr remover sin duda, cosas en la audiencia, pues es seguro que más de alguno se ha de sentir identificado con más de alguna de las canciones de éste nuevo disco.