Los últimos álbumes de Whitechapel ‘Our Endless War’ y ‘Mark of the Blade’ marcaron la evolución de la banda deathcore a ir integrando pequeños cambios, es notable la increíble destreza de Phil para los guturales lows y highs, al igual que su la voz limpia, algo que escucharas prominente en su séptimo álbum: ‘The Valley’. En el que han perfeccionado su inigualable sello de brutalidad, aunque no podemos esperar un disco como ‘This Is Exile’ en su totalidad por la evolución que Whitechapel ha estado experimentado durante los últimos cinco años.
El álbum inicia con ‘When A Demon Deflies A Witch’, los primeros segundos de la canción te invitan a sentir un entorno relajante para después poder estallar en toda la brutalidad que caracteriza a Whitechapel,y a la mitad de la canción podemos percibir la increíble voz limpia de Phil Bozeman, que ha tomado un lugar importante en todo este álbum.Y con esos matices para iniciar, es un gran intro para el álbum.
Seguimos con ‘Forgiveness is Weakness’, donde los guturales que todos esperan son protagónicos de la canción, junto con esos riffs que han mantenido fieles a los seguidores del deathcore, después estallan unos perfectos riffs acompañados de un growl brutal con ‘Brimstone’.
Llegamos a la canción más fuerte del álbum líricamente hablando: ‘Hickory Creek’, misma que hace unos meses estrenó video. Esta canción mantiene casi en su totalidad la voz limpia de Phil, que relata la historia de su madre, quien falleció a causa del abuso de sustancias nocivas. Este episodio que Phil vivió en su infancia desde su inicio te introduce a la historia y una que otra lágrima puede correr sobre tu rostro…
Tenemos otro intro tranquilo, pero perfectamente ejecutado con ‘Black Bear’, que como es de esperarse, no pasan muchos segundos para estallar en la energía característica de la banda, y claro, unos lows que le enchinan la piel a cualquiera, continuando con ‘We Are One’, que contiene unos muy buenos solos seguidos de unos highs que destacan entre toda la composición de la canción, y casi por terminar tenemos unos susurros: ‘We are one, we are weakness’, otra pauta que marca que el contenido lírico de ‘The Valley’ va más allá que solo pensamientos aleatorios, es un álbum con un significado más profundo.
El viaje continúa con ‘The Other Side’ y ‘Third Depth’, que siguen manteniendo la línea marcada desde el inicio del disco, pero ésta última nos permite disfrutar nuevamente de la indiscutiblemente hermosa voz limpia de Bozeman hasta llegar a los coros, que entre la letra y sus cambios a growls te llevan a la imaginaria de la historia detrás de la canción.
‘Lovelace’, es un grito desesperado de ayuda, de encontrar el camino de nuevo y más importante, a uno mismo, es la penúltima canción del álbum, donde los seguidores de la banda estarán agradecidos a que sigan la línea de sus inicios musicalmente hablando.
Para cerrar con la décima canción del álbum ‘Doom Woods’, te deja un muy buen sabor de boca para finalizar el álbum.