Tuvieron que pasar ocho largos años para que Tomahawk, la banda fundada por Duane Denison y uno de los mejores cantantes del planeta, Mike Patton, volviera a la actividad y lo hace justo a tiempo para celebrar el 20 aniversario de su debut.
La inmovilidad tónica es uno de los últimos recursos que un ser vivo tiene frente al miedo o contra un ataque, esa sensación de quedarte totalmente paralizado cuando no queda otra cosa que hacer y es por eso que el título ‘Tonic Immobility’ queda perfecto en un tiempo donde el mundo se ha detenido y el miedo impera, pero realmente la humanidad no tiene mucho que hacer sino esperar y quedarse quieta con la esperanza de que “el ataque cese” y el miedo que se apoderó de nuestras vidas se aleje.
Este álbum tiene de todo. Desde los momentos más veloces y agresivos, llenos de tensión y pasión; hasta los momentos más lentos, reflexivos y atmosféricos, donde te puedes relajar y simplemente escuchar el mensaje, todo ello bajo una sólida base que la banda ha construido y empacado bajo su propio sonido por un par de décadas.
Líricamente, el álbum muestra una inteligencia bastante apreciable. Desde la burla al situación laboral de los Estados Unidos en ‘Business Casual’, cuyo bajo siniestro es muy destacable; la critica social de ‘Predators and Scavengers’ donde los riffs se mezclan con los reclamos hacia las personas que parece solo estar buscando la oportunidad de morderle el cuello al otro; y el homenaje al clásico Spaghetti Western en ‘Doomsday Fatigue’.
Mike Patton simplemente puede hacer lo que se le pegue la gana. A pesar de tantos años, es impresionante la forma en que usa su voz para darle fondo, profundidad y vida a las canciones de forma tan diversa y tan perfecta que realmente no hay mucho que decir más que elogios y por supuesto, esta ocasión no sería diferente. Simplemente, puede ladrar como perro y hacerlo sonar bien. Y de hecho, lo hace -literalmente- en el último tema del álbum ‘Dog Eat Dog’, donde combina todo ese tipo de sonidos con una especie falsete extranísimo pero que nos encanta.
‘Tonic Immobility’ es escuchar el despertar de Tomahawk después de un largo y merecido letargo. Sin experimentaciones demasiado extrañas, ni intentos fallidos para trasladar el sonido típico de la banda a una actualización innecesaria a la música actual. En estos momentos donde lo único que realmente podemos hacer es tirarnos en un sillón y relajarnos esperando a que todo pase, cierra los ojos y déjate llevar por el gran trabajo que Tomahawk nos entrega.
We are tomahawk, we approve this message…
