Los vampíricos y oscuros sonidos del batcave y el post punk brasileño de The Knutz se hicieron presentes en nuestro país por primera vez como parte de la gira “Monsters on Tour”.
El Gato Calavera abrió sus puertas y cercano a las 11 pm el aquelarre de bandas nacionales dió inicio para ponerle obscuridad a la velada con la puesta en escena lúgubre y casi teatral de Seventh Seal, los gritos y berridos que simulan un aquelarre nocturno de Perversixxx y el post punk mas enérgico y agresivo de Blood Dance. Un gran detalle a destacar es que el vocalista, guitarrista y líder de The Knutz, Daniel Abud, decidió salir y presenciar algunos de estos actos a nivel de pista y mezclándose con el público lo cual habla de su sencillez y ganas de pasarla bien con la gente. Disfrutó de las bandas soporte mientras se daba tiempo también de tomarse fotos con los fas que se las pedían y regalar calcomanías alusivas a la banda.
La madrugada empieza a morder y la hora de que los monstruos tomen el escenario ha llegado. The Knutz da inicio su presentación con la fúnebre entrada de piano de su ya conocida “Where the souls dance free”. “Just be you” pero sobre todo “Bubbles of my bubblegun” y su coro que es como una ametralladora de death rock ponen de inmediato a bailar a los presentes que aunque pocos, traen todas las ganas de dejarse llevar por la vibra de los brasileños. “We are the monsters”, single desprendido de su última placa homónima pone los ánimos a tope y demuestra porque estos monstruos cariocas eran tan esperados por la fanaticada del post punk y afines.
Una diva femenina oscura y de voz potente hace su aparición en el escenario para autoproclamarse como la viuda negra con la canción “Lady shadow” y permanece en la tarima para ejecutar los coros de la bailable “BBBatz” mientras su cabello morado y unos adornos escarlata que cuelgan de su traje se mecen en cada nota.
The Knutz quiere seguir la fiesta y para ello invoca a los fantasmas que desde ultratumba arman el ambiente en “Ghost dance party”, pero luego viene el bajón inmediato con un tema lento y desolador como lo es “The hanging man” y posteriormente el estreno de un tema que ya tienen listo para el lanzamiento de su próximo disco.
Daniel y Tiago Abud en la guitarra y bajo respectivamente, no dejan de menear sus levantadas cabelleras llenas de fijador mientras deshacen las cuerdas en “Jessica is burning”, mientras que en la batería Airton Silva y su caracterización haciendo alusión a “The clockwork orange” de Stanley Kubrick aporrea la batería en “Ice” y “You are the wonder”.
Abajo, entre el público se distingue una mezcla de escena oscura de chicas maquilladas como Drag Queens o Lady Frankenstein, con amantes del punk y los estoperloes con parches de bandas como The Adicts o GBH.
La madrugada está por despedir a The Knutz y el viaje parece hacer escala final en el lejano oriente con “Hong Kong Garden”. Sin embargo, la gente comenzó a pedir a gritos “Living in a nightmare”, un clásico que no estaba previsto en el set de la noche, y aunque los brasileños al principio decían que no la habían ensayado lo suficiente al final deciden como regalo a tanta insistencia complacernos con esa electrónica y oscura canción que hace que la gente baile con todo dando ahora si por concluida la monstruosa y genial presentación.