image 6

Revelan la causa oficial de la muerte de Ozzy Osbourne: infarto, Parkinson y enfermedad coronaria

La causa oficial de la muerte de Ozzy Osbourne fue un paro cardíaco extrahospitalario, infarto agudo, enfermedad coronaria y Parkinson con disfunción autonómica.

Ozzy Osbourne falleció el 22 de julio de 2025 a los 76 años en su residencia de Buckinghamshire. Días después, el certificado oficial de defunción presentado por su familia confirmó que la causa fue un paro cardíaco extrahospitalario, provocado por un infarto agudo al miocardio, con enfermedad de las arterias coronarias y Parkinson como factores contribuyentes. El documento también indicó que la disfunción autonómica derivada del Parkinson agravó su estado general de salud en los últimos años.

El artista había sido diagnosticado con Parkinson en 2020, y desde entonces enfrentó un deterioro progresivo de sus funciones motoras y autonómicas. Su historial médico también incluía múltiples complicaciones tras una caída en 2019 que afectó su columna vertebral, así como intervenciones quirúrgicas posteriores. A pesar de estas dificultades, Osbourne permaneció activo hasta poco antes de su fallecimiento, participando en un último concierto el 5 de julio de 2025.

La noticia de su muerte conmocionó a la comunidad musical global y dio lugar a múltiples homenajes en su ciudad natal de Birmingham, incluyendo una procesión pública el 30 de julio y una despedida privada en los jardines de su residencia. Durante el funeral, miles de fans se reunieron para rendir tributo al vocalista que redefinió el sonido del metal durante más de cinco décadas.

La combinación de problemas cardíacos con enfermedades neurológicas crónicas como el Parkinson representa un cuadro clínico complejo. En el caso de Osbourne, estas condiciones se intensificaron en sus últimos años, limitando su movilidad y su capacidad para continuar con presentaciones en vivo, aunque nunca se alejó del todo de la actividad musical.

Con el cierre definitivo de su historia, el legado de Ozzy Osbourne queda inscrito como uno de los más significativos en la historia del rock. Su figura trasciende géneros y generaciones, y su despedida no solo marca el final de una carrera, sino el adiós a una era completa del heavy metal.