Mushroomhead está de regreso con un nuevo álbum y con algunos cambios en su alineación, destacando como el más relevante el regreso de Jason J Man Popson como vocalista, pero manteniendo a Waylon Reavis -su sucesor cuando Popson partió- volviéndose ahora una banda con 3 vocalistas, con Jeffry Nothing complementando la tripleta.
Esta placa nace después del -sin pena ni gloria- ‘Beautiful Stories for Ugly Children’, y aunque apenas tiene unas cuantas semans de haber visto la luz, ya tiene muy buenas críticas y no solo eso, vendió aproximadamente 11,000 copias en su primer semana de exhibición y se colocó en el lugar 20 del top 200 de Billboard y en los lugares 1 y 5 de los charts del mismo conteo pertenecientes al álbum más vendido de Hard Rock e Indie [WTF?], así como en las listas generales de Rock. En resumen, se ha convertido en un éxito en ventas.
‘Our Apologies’ es el track que abre esta nueva entrega, mostrando que la combinación de los estilos vocales y la velocidad vertiginosa de la canción, la vuelven una perfecta elección para introducirnos a este nuevo trabajo de Mushroomhead. Debe sin duda ser una de las canciones más aceleradas del grupo, un despliegue masivo de sus voces, guitarras y sintetizadores. Sin embargo, si eres fan from hell de la banda, sabrás que ningún disco de ellos es lineal y no guarda tendencia entre sus canciones. ‘How Many Times’ está bien malviajada y experimental, pierde en velocidad contra su predecesora, pero es mucho más malvada, oscura y densa.
El disco prosigue con ‘Devils Be Damned”, cuya estructura es muy similar a la canción que abre el disco, rápida, potente, dura, que te invita a mover la cabeza como un demente de arriba a abajo. Y luego, una entrada instrumental digna de un vals de pesadilla da paso a ‘Qwerty’ un -debo decirlo- “rapeo” macabro, aderezado con guitarras que aceleran o bajan de intensidad según la orden las vocales. Es una canción perfecta para conciertos y Mushroomhead lo sabe, no por nada está en su setlist, además de ser un single promocional del disco. Estoy seguro el publico gritara con todo el “boom boom” y el “fuck you”.
‘Portraits of the Poor’ y ‘Childlike’ [con la aparición de Just Mic de 10,000 Cadillacs] son esas típicas canciones tranquilas pero perturbadoras, que la banda usa generalmente como puente entre dos canciones muy potentes, aunque en ambas, el sonido del piano les da un toque y un realce muy particular. ¡Y si, tal como lo predije!, ‘This Cold Reign’ es taladrante y poderosa, prácticamente no tiene descanso y carece de partes melódicas. ¿Será que en vivo la alternarán J Mann y Waylon, 2 de los ahora 3 vocalistas y que son los de voz áspera y gutural.
Un sonido sureño, bien al estilo de Rob Zombie y la voz femenina / burlesque de Jackie Laponza de Unsaid Fate acompaña todo el tiempo a ‘We are the Truth’, que si de por si es rara, se queda cortísima con ‘Son of 7’ -al menos en su inicio-, pues después de un inicio totalmente fuera de lugar, extraño, sui géneris, llegan las guitarras y vocales típicas de los nativos de Cleveland, Ohio y todo vuelve a la normalidad. ‘For your Pleasure’ está apoyada en los sonidos de piano -de nuevo, y tal vez la banda esté exagerando en el uso de este recurso- y nos devuelve a una relativa tranquilidad, para continuar con ‘Worlds Collide’, la cual considero un bache en el álbum, pues si bien tiene el sello de la casa, lo tiene en el mal sentido. Peca de monótona y me recuerda porque grandes clásicos como ‘Solitaire-unraveling’ del álbum “XX” nunca me cautivaron, pues prefiero la faceta retorcida y enferma que te sorprende con esos matices inesperados. A-bu-rri-da.
Digno de una película de horror, con el sonido de grillos de un jardín maldito, un reloj de cuerda, las risas de pequeños infantes y -de nuevo- un piano [pero mucho más misterioso y perturbante] es el preludio de ‘Graveyard du Jour’ . Si, tal vez quienes lean esto y escuchen el disco podrán arrojarme en la cara el argumento de que es igual de monótona que la anterior, pero su atmosfera es totalmente distinta. Es oscura y atrapante. Ni siquiera te das cuenta del tiempo, pues pareciera dura un minuto, lo que en realidad fueron casi 4 minutos. Te absorbe, te cautiva, te mantiene pendiente, un track excelente.
‘Out of my Mind’ sin duda pondrá a girar la cabeza y brincar a quien la escuche, previo a la sorpresa del álbum, cuando ‘Rumor hast It’, un cover de Adele [Si, leiste bien… Adele] hace su aparición. El inicio es casi imposible de no relacionarlo con ‘Links 234’ de los alemanes Rammstein, además del tono industrial que Mushroomhead le da a toda la canción, llenandola de distorsiones y sintetizadores. Sin duda un muy bien cierre.
‘The Righteuos & The Butterfly’ es en resumen, un buen disco. Si, no es para nada algo fuera de serie y mucho menos una evolución radical -para bien o para mal- de Mushroomhead, pero queda bien claro que ellos conocen su formula y se mantienen en ella, intentando no variar demasiado entre cada producción. Si eres fan de la banda, créeme, esto es “pan con lo mismo” pero no significa que ello sea malo. Sera lo que esperas de ellos y te agradara.