México fue uno de los países privilegiados con la visita conjunta de Fleshgod Apocalypse y Wolfheart (estos últimos en su primera visita a tierras aztecas), en un show donde el metal lleno de arreglos sinfónicos y locura fue desatado con elegancia por partida doble.
La primera parte del show y tras la aplaudida actuación de los nacionales Pagan, corrió a cargo de los finlandeses de Wolfheart. “Everlasting Fall” fue el tema con el que se dio por fin el primer contacto entre el corazón del lobo y México, para después dar paso a canciones como “Aeon Of Cold” y “Strehgth And Valor”, todas composiciones de larga duración con sonidos pesados y lineales característicos del metal con tintes vikingos y oscuros. Sin una manta que anunciara su nombre, quienes iban llegando y tal vez solo conocían a la segunda banda estelar de la noche, preguntaban con asombro quienes eran esos grandes ejecutores, sorprendidos por el poder que emanaban temas como “Breakwater” y “Zero Gravity”. Wolfheart sigue su aullido y mantiene a su manada feliz y agitando la cabeza al ritmo de “The Hunt” y “Ghosts Of Karelia”. “Es nuestra primera vez aquí y estamos muy felices de estar aquí, lástima que todo tiene un final. ¿Saben ustedes lo que es un moshpit?” pregunta al micrófono Tuomas Saukkonen, con su pinta que definitivamente es imposible no asociar al estilo de Kerry King de Slayer. Ante la respuesta afirmativa y para cerrar la presentación de la banda finlandesa, el slam se hace presente con “Boneyard” en el último palpitar del corazón lobezno, y la banda se despide feliz y muy aplaudida en su debut mexicano.
Mientras el intermedio ambientado con música clásica de piano y violín ocurre, la gente aprovechó para ir por una cerveza y acomodarse, antes del arribo de la banda estelar. Hasta que las luces se apagan y una melodía sinfónica lenta que va tomando velocidad poco a poco nos avisa que Fleshgod Apocalypse romperá la tarima con la explosiva “The Violaton”. Los italianos con todo su maquillaje y sus trajes que hacen una mezcla entre elegancia y fantasmagoría son impactantes visualmente, pero más aún lo es su poderosa música que pone a todos a brincar al ritmo de temas como “Healing Through War”, “Cold as Perfection”; y directamente de su próximamente recién lanzado nuevo álbum “Veleno”, el primer sencillo del mismo “Sugar” que la gente se nota ya conoce y maneja muy bien. Una breve falla en uno de los instrumentos es aprovechada por la banda para agradecer a todos los promotores, a Wolfheart y claro a la gente por esta noche, y una vez reparado todo, el evento continua.
Grandes clásicos como “Minotaur (The Wrath of Poseidon)” o “Fury” y “The Fool” son ejecutados por la banda que hay que decirlo suena a un volumen muy alto -para mal- y saturado. Lo curioso es que he podido ver tres veces a Fleshgod Apocalypse en tres foros distintos en México y siempre pasa lo mismo. Difícilmente podemos creer hayan tenido tres malos ingenieros de audio o venue por lo que mi teoría personal es que así de estruendoso le gusta ser ecualizada a la banda, lo cual es una lastima porque entre tanta potencia queda ahogada la sublime alternancia de voces agudas y guturales entre Francesco Paoil y Paolo Rossi, así como el artístico soprano de Veronica Bordacchin. “Epilogue” y “The Egoism” -con todo y un wall of death que la banda misma solicita- son ejecutados entre otros temas, y los empujones y agitar de cuellos desenfrenados inundan la noche que poco a poco va llegando a su fin, no sin antes y en una pausa que la banda hace el “oeee oee oee…fleshgod…fleshgod” haga retumbar el recinto.
Tras un breve encore Fleshgod Apocalypse regresa al escenario y prepara una despedida con el melancólico y bello tema “The Forsaking”, que en el piano de Francesco Ferni es una delicia de negra elegancia que hace incluso la gente saque sus celulares y encendedores en alto para acompañar la rítmica melodía: ¡Simplemente sublime! Es así como los italianos se despiden y demuestran de nuevo porque son una de las bandas mas queridas en nuestro país.
Fotos por Rodrigo Cerda.