KNOTFEST MÉXICO: Una grandiosa primera vez.

 

Fueron 16 años los que los fans de Slipknot tuvieron que esperar y soportar la frustración porque la banda de Iowa parecía no tener intención de pisar nuestro país. Sin embargo, todo esto terminó el pasado 5 de Diciembre con la celebración de la primera edición del Knotfest México, con el que Corey Taylor, Sid Wilson, Shawn Crahan, Jim Root, Craig Jones, Chris Fehn, Mick Thompson, además de los novatos Alex Venturella y Jay Weinberg, quienes tenían un peso extra sobre sus hombros al tener que reemplazar al fallecido Paul Gray y a un favorito de los fans, Joey Jordison.

brujeria_4El día comenzó soleado, anunciando que todo iría bien. No importaba el tráfico, ni las enormes filas para ingresar o el caos que significó estacionarse para aquellos que llegaron al Centro Dinámico Pegaso en automóvil. Una vez dentro, lo único que importaba era disfrutar la actuación de más de una docena de bandas que se habían reunido para darle forma al Knotfest México.

Entre el escenario principal y el escenario Tecate, comenzaron a desfilar los mexicanos Tanus, Here Comes the Kraken, Everyone likes Cathleen y los veteranos Resorte, además de los estadounidenses 36 Crazyfists. La gente seguía llegando y poco a poco el lugar se iba llenando, algo que continuaría hasta poco antes de la presentación de la banda estelar.

Los recién reformados Atreyu hicieron gala de poder en el escenario principal poco después de las 2 PM encendiendo al público con el tema que le da nombre a su nueva producción, ‘Long Live’ y empezar con temas antaños como ‘Becoming the Bull’, ‘Right side of the Bed’ y ‘Bleeding Mascara’. Uno de los puntos fuertes del evento desde el inicio fue el excelente sonido -sobre todo en el escenario principal- que solo menguó por breves momentos, por lo que es algo que se nota que la producción tuvo especial cuidado.

Mientras Atreyu terminaba su presentación, en el Escenario Tecate se preparaba la presentación de Brujería, por lo que los fans de Juan Brujo y sus alegres compadres se hicieron cita para cantar y hacer slam al ritmo de ‘Raza Odiada’, ‘Vayan sin Miedo’, ‘Hechando chingazos’ y claro, la clasíquisima ‘Matando Güeros’, mientras la banda hacia sus aún más clasicos chistes sobre el escenario.

La primera banda que tuvo una reunión de personas realmente masivo, fue Trivium, quienes con una gran presentación en el escenario principal lograron conectar hasta con el perdidísimo sujeto que jamás había escuchado de ellos. “Muchísimas gracias, México” repetía una y otra vez el vocalista Matt Heafy mientras por el aire volaban temas como ‘Silence in the Snow’, ‘Becoming the Dragon’, la poderosa ‘Strife’, ‘Built to Fall’ y cerrar con ‘In Waves’. Trivium sonó brutal de principio a fin y fue uno de los puntos más altos del festival.

niño_4Los latinoamericanos Ill Niño pusieron a bailar a todos y cada uno de los presentes en el escenario alterno con ‘If You Still hate Me’, ‘Corazón of Mine’, God Save Us’ o ‘Unreal’, por lo que presentaron un repertorio de puros temas de antaño, dejando de lado la promoción de su más reciente álbum, ‘Till Death: La Familia’ para otra ocasión. Esta vez fue una fiesta para los fans más añejos de la banda, los cuales lo disfrutaron sin duda, al máximo. Un aplauso para Cristian Machado y sus muchachos, que a pesar de algunas fallas en el sonido, la rompieron.

Dicen las buenas lenguas, que las actuaciones de The Dillinger Escape Plan y Asking Alexandria también estuvieron muy bien, pero no podría decirlo a ciencia cierta porque, bueno, me tardé como hora y media estacionandome y ahí uno de los puntos malos. ¿El festival tiene problemas que resolver? Claro que sí y bastantes, sobre todo en cuestión de logística. Como ya mencioné las filas eran -realmente- interminables, lo cual no es ajeno a ningún evento masivo, pero que podrían hacerse más ágiles; además de las inconformidades que manifestaron muchas de las personas que compraron un boleto VIP alegando que no se cumplieron con varias de las cosas que les habían sido prometidas, incluyendo la posición de su zona con referencia al escenario. Es importante que los organizadores tomen nota de lo que la gente les comenta para hacer los ajustes necesarios y ofrecerles una mejor experiencia en las futuras ediciones.

Pero dejando de lado los evidentes problemas de logísitica que tuvo el festival, la realidad es que lo más importante, el aspecto musical fue sobresaliente. Todas las bandas estuvieron en la disposición de dar un gran espectáculo y el equipo técnico del festival -como el ya mencionado audio- estuvo a la altura de las circunstancias, lo que permitió que sucediera con el éxito deseado. Así lo demostró Cradle of Filth quienes cerraron de enorme forma el escenario alterno con temas como ‘Blackest Magick in Practice’, ‘Malice Throught the Looking Glass’ y la infaltable ‘Nymphetamine’.

El lado amable -por así decirlo- del evento llegó por parte de los finlandeses H.I.M. quienes volvieron al país para presentarse ante la enorme legión de fans que tienen en el país. Señoritos y señoritas se dieron cita en el escenario principal para ver lo que Ville Valo, Mikko Lindström, Janne Purtinen, Mikko Paananen y el recién llegado baterista Jukka Kröger tenían para ofrecer… y no sé, pero para ser la primera ocasión que veo a los nórdicos en vivo, creo que no fue su mejor noche, sobre todo para el cantante, quien no estoy si por lo frío de la noche toluqueña -lo cual sería irónico, hablando de alguien que viene del norte de Europa- pero su voz no estaba al 100. Aún así, miles cantaron al unísino ‘Buried Alive by Love’, ‘Rip Out the Wings of the Butterfly’, el cover de ‘Wicked Game’, ‘Poison Girl’ o ‘Funeral of the Hearts’.

Y del llamado ‘Love Metal’ pasamos al momento más brutal de la noche con la presentación de Lamb of God. A mi me podrán decir lo que quieran, “que si Slipknot esto, que si Megadeth aquello”, pero Randy Blythe y sus compañeros están en la terna para llevarse la noche. El poder desprendidó por “el cordero de Dios” -como nos tradujo el mismo Blythe, por si fuímos a primaria de la SEP y no sabemos inglés- es simplemente increíble y al sonido de ‘Walk with Me in Hell’ hizo que la zona general se volviera un caos, una carnicería, una manifestación de la CNTE o cualquier otra alegoría de un evento brutal que te imagines. Con 12 temas, [entre los cuales pudimos escuchar la recientemente nominada al Grammy ‘512’] Lamb of God tuvo suficiente para rendir al público a sus pies. Ponganle una palomita. O dos. O las que gusten.

La llegada de Megadeth calmó -es un decir- las aguas con su clásico sonido, el cual desde hace varías generaciones une a una increible multitud y no por nada ya pasan las 3 décadas de existencia. “México, siempre estoy muy feliz por regresar aquí, con ustedes” son las palabras de Dave Mustaine mientras la banda interpreta clásicos como ‘She-Wolf’, ‘In My Darkest Hour’, ‘Dawn Patrol’ o ”Tornado of Souls’. El sonido de nueva cuenta es excelente y el público corea el nombre del pelirrojo cantante.

Mientras el frío arrecia en la capital mexiquense, y más de uno empieza a dejar de sentir sus dedos -o algún otro órgano- Mustaine se da tiempo de presentar a los integrantes de su banda -por si por ahí existía alguien que hubiera vivido en una cueva los últimos 32 años- empezando por el eterno David Ellefson y los nuevos integrantes de la banda, el baterista Chris Adler y el guitarrista Kiko Loureiro, que debo admitir, se lucieron. El nuevo sencillo de la banda, ‘Fatal Illusion’ suena y la presentación de Megadeth se va diluyendo con ‘Skin´o My Teeth’, ‘Symphony of Destruction’, ‘Peace Sells’ y ‘Holy Wars’ dejando satisfechos a los Mustaineliebers. Y después, silencio… a la espera de Slipknot.

12289770_10153393521902672_4700472235878840996_nLa presentación de Slipknot no podía comenzar de otra manera, más que haciendo un pequeño homenaje a Paul Gray a manera de intro con ‘XIX’, para dar paso a la inminente caída del telón y ver a los músicos ataviados con sus representativas máscaras dar inicio a una noche histórica con ‘Sarcastrophe’ y empezar a dar una buena repasada por su historia musical todo hermosamente enmarcado por un grandioso escenario y el peculiar brillo de la pirotecnia que baila junto a la voz de Corey Taylor. “Ustedes no son mis amigos, son mi familia” repitió Taylor hasta el cansancio mientras ‘The Heretic Anthem’ y ‘Psychosocial’ hacían aparición.

El nuevo disco de la banda, ‘.5: The Gray Chapter’ volvió al ruedo con acordes de ‘The Devil in I’, la cual fue coreada por todos los asistentes, seguida de ‘Me Inside’, la tranquila ‘Vermillion’, la viejita ‘Wait and Bleed’, y ‘Phrostetics’. “México, juramos que nunca, jamás, volveremos a tardarnos tanto en venir” promete Corey Taylor no sin recordarle a todos los presentes que la banda estaba grabando su nuevo DVD. ‘Before I Forget’, ‘Duality’, la potente ‘Custer’, ‘Spit it Out’ y ‘Metabolic’ se encargan de darle cierre a la primera parte del show de los de Iowa.

Tras un breve encore para relajarse y tomar una bocanada de aire, la banda vuelve y comienzan los acordes de ‘(sic)’. “Ahora, tocaremos algo de antaño, una canción que pertenece al álbum ‘Iowa’…” dice el cantante justo antes de entonar ‘People=Shit’, seguida de ‘Surfacing’ y cerrar todo con ‘Til´We Die’, mientras fuegos artificales salen por detrás del escenario iluminando el cielo toluquense y anunciando el adiós de Slipknot… por ahora.

Si, pasaron 16 años para que Slipknot pisara nuestro país, pero la espera valió la pena. Ojalá la promesa de Corey Taylor de regresar pronto sean cumplidas, pues aquí lo esperan fielmente sus miles de fans… su familia. Knotfest México, nos vemos en 2016.