Durante la madrugada del 26 de junio, el grupo antifa denominado Kontrapolis atacó las oficinas de la empresa Rammstein GbR localizadas en Berlín en respuestas a los supuestos abusos sexuales cometidos por Till Lindemann, vocalista de la banda.
En el lugar, los cristales del edificios fueron rotos además de otro tipos de destrozo, incluyendo el retiro del logo de la banda del lugar. “No habrá escenarios para los abusadores”, escribió Kontrapolis. La policía ya investiga el suceso.
Además, Kontrapolis ha amenazado con sabotear los shows de Rammstein en el Olympiastadion de Berlin a mediados de julio.
“Nos solidarizamos con las víctimas por la violencia organizada por Till Lindemann y compañía. Dejamos algo en claro: hay consecuencias para los abusadores como ustedes. Esto también se aplica a las empresas y personas que les proporcionen locales o infraestructura y protegen o apoyan a los delincuentes.
Hacemos un llamado a todos para no permitir los shows de Rammstein planeados en Berlín el 15, 16 y 18 de julio”, escribió en un comunicado la agrupación antifascista.