Estamos a solo unos días de que se lleve a cabo la edición 2018 de Force Fest, que si bien no es la primera edición en la existencia del festival, si es la más grande y ambiciosa, pudiendo equipararse a su “hermano mayor”, el Hell and Heaven.
Nos dimos a la tarea de viajar al municipio de Teotihuacán para atestiguar con nuestros propios ojos como es el proceso de construcción y producción de Force Fest 2018 dentro del campo de golf, sede elegida por Live Talent para llevar a cabo el evento, la cual esrtá siendo acondicionada y perfeccionada para recibir a las decenas de miles de fanáticos del rock que se harán presentes el 6 y 7 de octubre para presenciar.
Los números que Force Fest 2018 manejan son grandes. Muy grandes, para ser especificos: 110 bandas, repartidas en 6 escenarios, una sede con muchas hectáreas de largo, millones de dólares de inversión, una entrada estimada en 50 mil personas por día, un área de camping con todos los servicios necesarios [y cabe destacar que Live Talent contrató para ello a una empresa especializada en el tema, que se ha encargado de producir áreas similares en los mejores festivales del mundo y no solo de rock], varias áreas de descanso y cientos de elementos de seguridad que garanticen la integridad de todos los asistentes, hacen que el mote de “hermano menor del Hell and Heaven” quede totalmente fuera de idea.
Respecto a la sede, debemos decir que no pide nada a los venues a los que los festivales promedio mexicanos nos tienen acostumbrados, solo que con un plus: nos hará vivir una experiencia sin par en nuestro país. El terreno es bonito y cómodo. ¿Quieres aprovechar el día antes del festival y visitar la zona arqueológica? Puedes hacerlo con facilidad, pues el transporte público te deja en la entrada en tal solo unos minutos. Además, la cercanía con el pueblo de San Juan Teotihuacán [que está literalmente cruzando la carretera] hace que los visitantes tengan la oportunidad de conseguir comida, bebida y todo lo necesario sin tener que moverse demasiado.
Platicando con los pobladores del lugar, pudimos saber que la lluvia en la zona es escasa – lo cual también se puede constatar por el ambiente caluroso, casi podríamos decir que semiárido del ambiente – por lo que la posibilidad de lluvia durante el festival es muy poca. ¿Y cómo lidiar con el calor? ¡No hay problema! La organización del festival proveerá de forma gratuita agua y lugares de sombra para todos los asistentes.
El área de camping es bastante amplia, plana y contará con todos los servicios necesarios para que la gente que se quede a dormir en el lugar, puedan hacerlo como si estuvieran en su casa. El costo del boleto para esta zona, denominada Force Village, ya incluye baños, regaderas para que te puedas bañar, luz eléctrica, seguridad las 24 horas del día y hasta un minisuper para que puedas comprar alimentos y productos de higiene. ¡Ah! Eso sí, en el área hay una especie de roedor llamado tuza, las cuales hacen sus madrigueras en todo el valle de Teotihuacán, pero no te preocupes, son inofensivas. Y no, no las confundas con ratas.
Para quienes viajen en auto, podrán encontrar estacionamiento suficiente [claro, con un costo extra el cual puedes checar aquí], el cual también contará con seguridad todo el día para la tranquilidad de los dueños de los vehículos. ¿El espacio será suficiente para todos? Creemos que sí, sin problema.
Así que si tenías dudas en asistir a Force Fest 2018, puedes quitartelas de una vez y vive una experiencia sin par en la historia de los festivales en nuestro país, con una producción que busca igualar a los grandes eventos europeos. ¿Lo lograrán? Estamos seguros que sí.