Combichrist, el monstruo creado por Andy Laplegua regresa a ruedo con su nuevo álbum titulado ‘We Love You’, donde su decreto principal es que la humanidad está en franca decadencia, rugiendo sobre muerte, destrucción, desesperanza y… Unicornios.
Suena bien, pero ¿es este el Combichrist que todos conocemos? Dificilmente. Si bien es un hecho que Combichrist es un ente que ha evolucionado a lo largo de sus distintos lanzamientos, ‘We Love You’ marca un claro parteaguas entre el Combichrist que fue y el que es ahora -y que será en un futuro-. Y es que este álbum suena bien, muy bien en realidad, pero no suena a Combichrist. La banda que nos ponía a bailar con sus potentes beats y su sonido electro / industrial ya no existe más ó al menos es dificilmente detectable. Combichrist ahora es otra cosa.
Es innegable que Laplegua ha depurado su técnica al cantar, donde sus gruñidos suenan más nítidos y el efecto en las voces casi no es utilizado a lo largo del disco. También es cierto que la producción tienen un nivel mucho más alto que nunca en una producción de la banda y eso es particularmente aplaudible.
El cambio es notorio desde el primer track, ‘We Were Made to Love You’, donde las guitarras de corte industrial se unen a beats que francamente suenan a Dubstep. “La única manera de salvarlos, es exterminandolos” dicta una voz robótica “Por favor, nunca olviden que los amamos. Ahora mueran….”. Y esto es solo el inicio.
Tracks como “Every Day is War” con sus potentes beats al unisono de la voz de Andy, “Can´t Control” y “We Rule the World Motherfuckers” son de los pocos vestigios donde podemos encontrar un poco de lo que el antiguo Combichrist tenia para nosotros.
Sorpresas son las que nos esperan a lo largo de este material, con la -por poco- infumable ‘Denial’, la electrónica ‘Fuck Unicorns’ [con un dejo bastante fuerte de su -creemos- extinto proyecto Scandy y que seguramente sería un hit en cualquier Club a nivel mundial], las potentes ‘Satans Propaganda’ y ‘Love is Rezorblade’, el momento Rock de ‘Maggots At the Party’ [Que bien podría ser parte del EP de su -creeemos también extinto- proyecto Scandinavian Cock] y la que fue el primer corte conocido del álbum, ‘From My Cold Dead Hands’.
Mención aparte merece ‘Evil in Me’. Totalmente alejada a todo lo que podemos pensar que alguien como Andy Laplegua pueda hacer -sobre todo con Combichrist-, pero como opinión personal, uno de los mejores tracks del disco. Oscura, fria, una oda melancólica que sirve como break a la potencia que hasta ese punto nos restriega el noruego en la cara. “La maldad en mi ya está muerta, ya no suelo alimentar ese fuego. No me pongas en un trono, pues aquí ya no queda nada para admirar…” canta Andy acompañado de una guitarra y guiado por un piano. Y esperamos que no sea verdad…
‘We Love You’ está diseñado musical y conceptualmente para ser el soundtrack del Apocalipsis, repitiendo una y otra vez a la humanidad que el viaje ha sido divertido, pero que está a punto de llegar a su final. Su mayor fortaleza es la variedad de sonidos que podemos encontrar a lo largo de sus 13 tracks -en su edición normal- y que a pesar de todo encajan perfectamente.
El álbum es bastante recomendable, sobre todo, escucharlo como un conjunto y con la mente suficientemente abierta para entender que los sonidos que esperaban rutinariamente de Combichrist ya no están presentes. El riesgo que Andy Laplegua está tomando es alto, dejando casi totalmente de lado el sonido que ha caracterizado a su banda desde su formación; pero lo hizo bien creando el que tal vez sea el mejor álbum en su carrera. Porque si, un gran disco, pero no el que esperas de Combichrist, lo cual generará sentimientos encontrados.
Olviden ‘Everybody Hates You’. Olviden ‘Today We Are All Demons’ y ‘Making Monsters’, pues son el pasado. Un pasado muy bueno, pero que ha sido reemplazado con guitarras industriales y metal -y un toque de todos sus demás proyectos como Scandy, Panzer AG y Scandinavian Cock-. Combichrist ha muerto, que viva Combichrist.