¿Qué mejor que un concierto gratuito con los mejores exponentes del punk y el hardcore mundial para celebrar 5 décadas de una de las marcas mas conocida de la moda skate y alternativa alrededor del planeta? Tras una semana de festejos, VANS dio cerrojazo a su fiesta con un festival épico en el deportivo Octavio Paz. Desde el metro Mixcoac salían camiones llenos de punks y skates que acudían a la cita para celebrar en el mencionado espacio.
Bandas como Chingadazo de Kung-Fu, Cardiel y Seguimos Perdiendo pusieron desde las 2 PM a calentar la tarde que convoco a gente de todas las edades y rincones de la ciudad, para posteriormente recibir a Wavves, una de las bandas mas esperadas. Los californianos tuvieron una buena presentación y se fueron muy aplaudidos a pesar de que su vocalista no pudo ya continuar cantando en las últimas canciones por una enfermedad en la garganta y tuvo que subir a algunos fans a terminar de cantar la ultima canción. No nos pregunten como cantaron, no queremos ser groseros describiendo tal desastre.
Fucked Up desde Canadá fue sin duda la gran sorpresa de la noche. Desde el principio se notó el poder y actitud con la que venia el barbón vocalista Damian Abraham a presentarse, pues desde la primera canción el hombre no escatimó en bajarse a cantar con la gente, dar maromas a pesar de su corpulencia sobre el escenario, quitarse la playera y quedar casi desnudo cuando su bermuda no resistía la gravedad y en general demostrar que es un monstruo demente en el escenario que contrasta brutalmente con la sobriedad en el bajo de Sandy Miranda, y la voz casi femenina de Ben Cook. “Queens of Heart”, “I Hate Summer”, “Police” y “The Other Shoe” fueron algunas de las canciones que hicieron de Fucked Up una experiencia inolvidable.
El cielo comienza a nublarse y el frio a calar los huesos. Un dron capta desde las alturas a la gente y una pantalla empieza a proyectar un video sobre los inicios y legado de VANS. Al terminar y de manera inmediata un disparo de humo precede la salida de Anti-Flag. “The Press Corpse” y su critica a los medios de comunicación abre hostilidades y el slam y la euforia son únicos, y no darían descanso durante toda la presentación, que sigue su curso con temas como “Fabled World”, “Underground Network” o “This Machine Kills Fascist”.
Elegantemente vestidos de negro, los músicos dan todo el escenario y el frio es cosa del pasado con tanta adrenalina desatada entre los asistentes. Justin Sane al micrófono exige a los asistentes formen el circle pit, a lo cual los punks responden tirándose de golpes en temas que te incitan a la velocidad y la anarquía como “Fuck Police Brutality” y “911 for Peace”; sin embargo, también obedecen cuando el canadiense les pide brincar y bailar melodías de un sonido mas digerible y pegajoso como “All the Poison, All the Pain”, “This is the End (For you my friend)” y hasta la baladisima punk “1 Trillion Dollars”. “Ahora quiero que volteen y saluden de mano a quien este junto a ustedes, díganle su nombre y hagan un nuevo amigo” pide Sane a la fanaticada pero en eso si la mayoría desobedece. Eso de la cordialidad como que no se nos da mucho.
“Es momento de interpretar un cover de una banda que de no ser por ellos nosotros no existiríamos” anuncia Sane, y “Should I Stay or Should I Go” original de The Clash es simplemente una locura de agresividad punk. La presentación de Anti-Flag se va acercando a su fin, no sin antes hacer un viaje imaginario a Berlín al ritmo de “Brandemburg Gate” y cerrar la noche con “Die For The Goverment”, la cual dedicaron con bastante sarcasmo y reclamo a Donald Trump desatando la rechifla de los asistentes, todo esto mientras los músicos bajaban a cantar a la valla con la gente y hasta amenazaban con aventar un tambor de la batería a los presentes.
Vans, haces muy buenas fiestas de aniversario. ¡Ojala que no te esperes otros 50 años para regalarnos otra igual! Con carteles y producciones como ésta, nos fascinaría estar celebrando contigo cada año de tu vida.