Los cuatro miembros originales de Black Sabbath —Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward— fueron homenajeados este sábado en una ceremonia realizada en el Council House de Birmingham con la distinción Freedom of the City, uno de los mayores honores que la ciudad otorga por contribuciones culturales y sociales. Cada integrante recibió un pergamino y medalla, y sus nombres fueron grabados en una placa de mármol dentro del ayuntamiento.
La premiación reconoce la profunda conexión de la banda con su ciudad natal y su impacto global como pioneros del heavy metal. Desde su formación en Aston en 1968, Black Sabbath vendió más de 75 millones de discos y es considerado uno de los mayores exponentes del rock. Las placas recordatorias junto a otros monumentos locales —como un puente y un banco dedicados a la banda— refuerzan su legado en Birmingham.
En sus declaraciones, los miembros mostraron orgullo y emoción: Iommi destacó el valor de su vínculo con la ciudad, Osbourne se definió como un verdadero “Brummie” y Butler recordó un “gran honor” para alguien nacido y criado en Aston. Ward expresó que su identidad y actitud fueron moldeadas por Birmingham, y se mostró profundamente emocionado por el reconocimiento.
El proceso de distinción comenzó en enero, cuando el consejo aprobó por unanimidad el otorgamiento honorífico. Los homenajes fueron producidos por artesanos locales y reflejan la historia industrial y comunitaria de Birmingham. Además de este acto, se inauguraron exposiciones sobre Ozzy y la banda, incluyendo placas, recuerdos y murales en toda la ciudad.
Este reconocimiento coincide con el esperado concierto de despedida de Ozzy Osbourne el 5 de julio en Villa Park, que no solo será su último show, sino también un evento histórico para la ciudad. Además, Ozzy ha anunciado que regresará a Birmingham para donar sus premios a un museo local, reforzando así su compromiso y vínculo con su lugar de origen.
