No importa que la última visita de Nargaroth a la Ciudad de México haya sido apenas hace 6 meses en el festival Devastation y en solitario apenas hace dos años en el mismo recinto donde se presentó esta vez; la convocatoria para verlos siempre es concurrida y desde las primeras notas de la noche del pasado 7 de febrero de 2020, los feligreses del Black Metal se conjuntaron en el Foro IndieRocks! en la colonia Roma para presenciar de nuevo este oscuro ritual.
Pasando las 8 de la noche, las puertas del recinto se abren y rápidamente este se llena de personas, para dar entrada a la banda telonera de la noche. Dictum interpretó un black metal sin pretensiones y logró mantener al público atento a su interpretación. Una vez finalizada la banda de apertura, se inició el ajuste del escenario para recibir a los alemanes, colgando las tradicionales cabezas de cerdo en sus pedestales y afinando sus instrumentos para que en punto de las 9:40 las luces bajarán para dar inicio al show. Un sonido de sirena de bombardeo que nos hace sentir en medio de la segunda guerra mundial se deja escuchar, y la algarabía de los presentes pasaba de 0 a 100.
De entre las sombras aparece el baterista quien hace el símbolo de cuernos al público, para que posteriormente salieran los demás integrantes y finalmente el vocalista Kanwulf quien sale tranquilamente mientras el sonido de la mencionada algarabía aumentaba en la obscuridad.
“Black Metal ist Krieg” se escucha por todo el recinto para que inicie el pandemonium entre el publico, siguiendo con temas como “The Agony of a Dying Phoenix” donde la gente disfruto de técnica y la experiencia de los alemanes. Siguieron temas como “Conjuction Underneath the Alpha Weel“, “Trauermarsh” y la gran ejecución de “Sommer” . El concierto va avanzando poco a poco y mientras el recital va haciéndose viejo, Kanwulf también conocido como Ash, pone la bandera mexicana en su micrófono como muestra de cariño por este país.
Daba la impresión que la presentación terminaría con la interpretación de “Possessed by Black Fucking Metal”, pero la gente pedía con exclamación abundante la canción “Seven tears are flowing to the river“, la cual es un clásico perfecto para cerrar el show de la banda, y en este caso no fue la excepción tal y como pudimos corroborarlo.
En términos generales fue un buen concierto, se agradece que productoras como Chamuco no dejen de traer bandas de gran tradición en el mundo del metal en general y en especifico del black metal, ya que este subgénero cuenta con mucha audiencia ávida de ello.
Todas las fotos por Mayra Ortiz [penci_review]