Alissa White-Gluz ha dado el paso definitivo hacia una nueva fase de su carrera. Tras más de una década como una de las voces más reconocidas del metal moderno, la cantante canadiense ha anunciado oficialmente el inicio de su proyecto solista, acompañado del lanzamiento de su primer sencillo: ‘The Room Where She Died’. El tema cuenta con la colaboración de Oliver Palotai, conocido por su trabajo como tecladista y compositor en Kamelot, lo que añade una capa adicional de profundidad emocional y musical a esta presentación.
‘The Room Where She Died’ destaca por su atmósfera oscura y cinematográfica, combinando elementos de metal moderno con pasajes melódicos que permiten a White-Gluz explorar un registro más diverso y personal. Su interpretación abraza tanto la agresividad extrema que la caracteriza como una sensibilidad vocal más intimista, señalando que este proyecto solista no será simplemente una extensión de sus trabajos anteriores, sino una declaración de identidad artística.
El videoclip que acompaña a la canción continúa esa narrativa visual marcada por el dramatismo, con una estética cuidadosa que refuerza las emociones del tema. La colaboración con Palotai —quien también ha contribuido en la producción y arreglos— se percibe no solo a nivel técnico, sino en la cohesión conceptual entre música, imagen y mensaje. Para los seguidores de Alissa, este debut muestra una versión más introspectiva y autorreflexiva de la artista.
Este lanzamiento llega en un momento clave de la carrera de White-Gluz, tras su reciente salida de Arch Enemy. Con este proyecto solista, la cantante busca expandir su visión creativa sin las restricciones estilísticas de una banda establecida. Su anuncio promete más música para 2026, anticipando lo que podría convertirse en una de las transformaciones artísticas más interesantes dentro del metal contemporáneo.







