La maquina italiana de thrash metal Bulldozer inició su gira en México con un explosivo concierto en el Noisy Bar en la ciudad de Querétaro.
En un lugar por demás cómodo y de excelente iluminación, la noche empezó con el thrash de MK Ultra, una banda de Celaya con mucho poder. Posteriormente, y con un metal mucho más técnico y experimental, los británicos de Past The Fall pondrían el primer toque internacional a la velada. Aún con fallas en sus micrófonos ambas bandas lograron robarse los aplausos de quienes disfrutaron su presentación. Finalmente y sin duda en el performance mas pesado al momento, los locales Piraña llenarían el recinto con poderoso metal; que al grito de “Pandillas unidas por todas las calles” pondría a todos a agitar la cabeza.
Pasados unos instantes, uno a uno los miembros de Bulldozer van posicionándose en la tarima dando la espalda al público, hasta que el maestre AC Wild entra en escena con su enorme capa gótica; acompañado de los tétricos órganos que anteceden a “Neurodeliri”. Con este tema desde el principio nos damos cuenta que Bulldozer viene dispuesto a hacer cimbrar las paredes del recinto, ya que “IX” e “Ilona The Very Best” a continuación de verdad suenan como un taladro que en cualquier momento derrumbará los muros.
“Vamos a tocar para ustedes la primera canción que Bulldozer tuvo en su historia” anuncia AC Wild al micrófono, ante de que el machacante thrash de la vieja escuela de “Fallen Angel” ponga los cuellos de los asistentes a girar como ventiladores. Y luego los desgarradores gritos de “Ride Hard, Die Fast” ponen a prueba la resistencia de las cuerdas bucales de quienes cantan con rabia el coro. “Este tema habla de fútbol y fanáticos porque nos apasiona este deporte. ¡Arriba el AC Milan!” exclama AC Wild poseído por un espíritu hooligan antes de tocar “The Derby“, con los cánticos de “Milan, Milan” que nos hacen sentir en medio de un estadio italiano. Posteriormente “Impotence” pone ahora a todos a hacer air guitar y bailar de un lado a otro. El público está simplemente vuelto loco con el performance de los italianos.
“Este tema está dedicado a la autoridad del vaticano. Y si bien es cierto cuando lo escribimos había otro papa, la verdad es que ninguno nos agrada” platica Bulldozer antes de tocar “Don’t Trust The Saint”, para que luego el interludio de “The Exorcism” haga un corte a la presentación con ese audio de gruñidos infernales y letanías de expulsión demoníaca. Los fans siguen sedientos de metal extremo y Bulldozer tiene aun mucha dosis para ofrecer con éxitos como “Cut Throath” y “The Great Deciver”. Pero sin duda el momento más profundo y de la noche se lo llevaría la interpretación de “Willful Death”, dedicada a la memoria de miembro fundador de la banda y bajista Dario Carria quien falleció por suicidio. La postal de los músicos levantando sus instrumentos al cielo como tributo al terminar el tema fue simplemente conmovedora.
AC Wild pide un minuto y levantando una botella de whisky anuncia que “Whisky Time”, uno de los temas más pedidos por la gente, viene a continuación a hacer agitar el esqueleto a los fans que no pierden el tiempo de estirar sus vasos para recibir un chorro del preciado líquido de la mano del maestre. Pero sin duda el gran cierre vendría cuando se detiene a leer la etiqueta y dice: “Esta botella me recuerda al maestro de maestros Lemmy; tocaremos algo de Motörhead en su honor”, para con “Iron Fist” dar un cierre apoteósico a la noche con empujones, headbang y mucha adrenalina. Los italianos se despiden y dejan al Noisy Bar demolido hasta los cimientos por una inolvidable descarga de metal de la vieja escuela.