El sábado 13 de agosto tuvimos la oportunidad de recibir la visita de un par de bandas aplastantes y bestiales en el escenario como lo son Your Chance To Die y Cryptopsy, sin duda un combo no apto para personas débiles o que no les gustan los golpes en el slam y que hizo retumbar el Cosa Nostra MX con su descarga de metal extremo.
Talento nacional abanderado por Nothingness, Oedivm y Through Torment da inicio a la noche metalera, mientras los fans van entrando poco a poco al recinto. Para el momento en el que Your Chance To Die hace su arribo ya hay un aforo digno de un buen evento, y aunque los músicos tardan en coordinarse con la gente está de buenas y la demora no pasa a mayores.
Your Chance To Die finalmente está listo para tocar, y de espaldas al público dejan correr un intro grabado para darse la vuelta y empezar con su poderosa ejecución. Es impresionante ver las 2 cabelleras de las rubias Missi Avila y Simone Pluijmers (ex Cerebral Bore y que ahora es parte de la banda) agitarse al ritmo de sus cuellos, y ver como de esos rostros atractivamente femeninos se expulsan guturales bestiales dignas de demonios macabros. Pudimos platicar con uno de los músicos quien nos confesó que la banda se dedicó a tocar esta noche temas nuevos que formarán parte del próximo disco a ser lanzado y que aún está en espera de disquera, pero lo cierto es que su presentación fue de verdad energética y llena de poder. La gente quiere hacer slam pero alguien ha derramado mucha cerveza en el suelo y en el Cosa Nostra MX el piso es de un material que al mojarse convierte el foro en algo tan resbaloso como una pista de hielo, que hace dudar a los metaleros a entrar de lleno a la acción. Aun así la gente no deja de agitar la cabeza y cantar, y Your Chance To Die obtiene su revancha después de aquel concierto semi-vacio del 2014, demostrando ahora si ante mucha más gente que son una banda bestial. Los originarios de Columbia, EU terminan su ejecución, y se quedan en el Cosa Nostra MX a vender un poco de su mercancía oficial y tomarse fotos con los fans, que no quieren perder oportunidad de llevarse un recuerdo, sobretodo con ambas chicas.
La gente del Cosa Nostra MX se da cuenta de lo mucho que afectó en la acción del público el suelo húmedo, y de inmediato manda gente a secar el piso en una acción muy profesional y de aplaudirse, teniendo en cuenta que con la banda que viene nadie piensa quedarse quieto y lo que menos queremos es ver caída tras caída de metaleros que pudiera terminar en alguna lesión. Al filo de las 10 PM Cryptopsy se acomoda en el escenario, y nos encontramos con una imagen muy curiosa del vocalista Matt McGachy con su cabello amarrado y unas enormes gafas que le dan una pinta pues sí, algo nerd; pero que en cuanto se deshace de ellos y toma el micrófono para abrir el espectáculo con “Crown of Horns” esta pinta se esfuma y el bestial frontman es alabado por los amantes del metal extremo. Desde el inicio y con temas como “Back To The Worms”, “Mutant Christ” y “Two-Pound Torch” uno se da cuenta del matiz con el que se vivirá todo el show, ya que el moshpit en el medio nunca se cierra y un grupo de metaleros no deja de hacer slam y tirar golpes al ritmo de las cuerdas desenfrenadas de Christian Donaldson y Olivier Pinard.
“Ustedes son uno de los públicos más locos que conocemos, queremos verles perder la cabeza” pide McGachy a la gente, y con canciones como “Halothane Glow”, “Emaciate” y “Graves Of The Fathers” los fans obedecen la orden desatando un slam que en la pista se percibe progresivamente a la alza, cada vez más intenso y violento, donde los fans más jóvenes y aun adolecentes tratan de mezclarse con la vieja guardia del metal (saliendo con la peor parte la mayoría de las veces) en un show en el que nadie se quiere guardar nada y todo es euforia gutural y absoluta.
La batería de Flo Mounier, quien es el único miembro de la banda que ha estado en la agrupación desde 1992 y actualmente el más estable en la misma se acelera y redobla vertiginosamente para desatar el poder de “Carrionshine” y “Cold Hate, Warm Blood”. Posteriormente, una voz grabada anuncia que estamos a punto de escuchar “Sonidos del infierno reales, bajo advertencia de que son en verdad perturbadores”; y con “Detritus (The One They Kept)” el slam se desata a todo lo que da volviendo el recinto una sucursal del averno. A pesar de que la historia de Cryptopsy está llena de cambios en la alineación en todos los instrumentos, lo cierto es que estos no han mermado en absoluto la brutalidad que los ha convertido en toda una leyenda del death metal.
Un intro de piano es la señal que los metaleros han esperado para organizar un “Wall Of Death”, que cuando “Phobophile” explota y hace que la noche alcance su momento más pesado y violentado ya que para ese momento todos han perdido la cabeza y el concierto es ya una cosa de golpear o ser golpeado. Los canadienses están por despedirse pero todavía regalan otra descarga metalera con la demencial “Slit Your Guts” que pone ahora si fin a la masacre sonora. Cryptopsy baja del escenario y se queda a convivir y tomarse fotos con sus fans, los viejos y los púberes, que por igual se ven sudados, cansados y golpeados, pero felices de tan excelente concierto.